Ana María Rodríguez Casado, la curación de una niña que se debe a un milagro de Madre María de la Purísima, recibió ayer su Primera Comunión entre los aplausos de los asistentes a la ceremonia de beatificación.
Ana María, sufrió una grave lesión a la edad de tres años y medio, en 2004 y tras encomendarse su madre a las Hermanas de la Cruz y en concreto a Madre María, experimentó una mejoría a la que los médicos no daban crédito.
La beatificación de Madre María de la Purísima contó con numerosas personas, se dice que alrededor de los 45.000 fieles que a su vez, engrandece a las Hermanitas de la Cruz, a la que pertenecía esta beata y fundadora, Santa Ángela que ya fue beatificada y canonizada en su día.
El tralado de la Esperanza Macarena ha sido acompañado por unas 60.000 personas, llevándola por calles y sitios inéditas. El cortejo salió alrededor de las 3 de la mañana, y llegó a las 8 al estadio en el que la Esperanza presidiría el altar junto a Madre María de la Purísima.
La ceremonía culminó con el aplauso final y el traslado del paso de la Macarena hacia su Capilla provisional.
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