La imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder permaneció en la jornada de ayer jueves, 29 de abril, en el presbiterio de su sede canónica por unas reformas de mantenimiento en su camarín habitual de culto, que se encontraba tapado con un dosel rojo.
El Señor de Sevilla se encontraba a los pies de su altar con la cruz, túnica lisa morada y, sólo, para la contemplación y culto de fieles y devotos, sin estar en besamanos o besapiés, bajándose a esta zona de la Basílica en la noche del pasado miércoles. Estaba situado en la misma peana que tenía en el Convento de Santa Rosalía cuando esta hermandad de la madrugada del Viernes Santo realizó las obras en su sede. Un friso de claveles rojos exornaban el pequeño paso que sustentaba al Gran Poder.
Esta pequeña reforma en el camarín se ha centrado sobre el cierre de las puertas contraincendios que guardan a la imagen contra una posible adversidad. Aunque el pasado mes de diciembre fueron arregladas convenientemente, se han ajustado algunas zonas de las mismas para mayor seguridad del Nazareno.
En la noche de ayer, de nuevo, se subió a su lugar habitual de culto a la imagen que tallará Juan de Mesa y Velasco en el año 1620. Fue una ocasión única para contemplar más de cerca al Señor de Sevilla.
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