El barrio de la Macarena vibró con la Virgen del Carmen

La Virgen del Carmen con sede en la parroquia de San Gil procesionó en el día de ayer domingo, 18 de julio, por las calles de su feligresía. Las altas temperaturas que había en la ciudad no fueron obstáculo para que los fieles y devotos arroparan a la imagen carmelita por todo su recorrido.



Fue la primera salida procesional ordinaria de esta corporación de Gloria tras presidir el pasado mes de mayo el pregón de las Glorias en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla pronunciado por Víctor García-Rayo Luengo.



En el cortejo procesional estuvieron representadas las corporaciones de Dulce Nombre, Clemencia y Fe, San Jerónimo, Resurrección de la Rinconada, Candelaria de Madre de Dios, Anunciación de Juan XXIII, Carmen de San Leandro, Resurrección, Carmen de Calatrava, Esperanza Macarena ( que se incorporó tras la estación de la Virgen del Carmen en la Basílica ), Virgen del Rocío de la Macarena y la hermandad Sacramental de San Gil. En la presidencia estuvo presente por parte del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, su delegado de Glorias, Juan Gamero y Juan José Morilla representado a la asociación "Spes Nostra".



Quizás el momento más álgido del recorrido se produjo en la tradicional visita a la Basílica de la Macarena. En este lugar sonaron marchas macarenas como "Pasa la Virgen Macarena" de Gámez Laserna o "Macarena" de Abel Moreno, muy interpretadas por la Banda Municipal de música de la localidad sevillana de Arahal, dirigida por Juan Nicasio Santos Roldán. Gustó a los presente este colectivo musical de la provincia de Sevilla, que en todo momento demostró su valía interpretativa. Abriendo al cortejo estuvo presente la Banda juvenil de cornetas y tambores de la Centuria Macarena.


El paso iba ricamente exornado con flores de colores naranja y blanco, lo que le dió mucha vistosidad al conjunto. Se utilizaron lilium, jerberas y rosas en tonalidad naranja y margaritas y astromelias en blanca.



Gran trabajo de la cuadrilla de capataces y costaleros comandados por los Hermanos Pagés. El fuerte calor reinante en la ciudad ayer domingo no fue impedimento para su buen hacer.