La hermandad de la Resurección consagró en la jornada de ayer domingo, 29 de marzo, solemne y devoto besamanos en honor de su dolorosa, Nuestra Señora de la Aurora.
Este culto de acercamiento de los fieles y hermanos a esta Virgen se celebró en su sede canónica, el templo de Santa Marina y San Juan Bautista de la Salle.
La dolorosa estaba situada en el presbiterio de este templo. La hermandad de Santa Genoveva cedió para este culto un sillón de orfebrería y bordado que estaba situado tras la Virgen de la Aurora.
Dosel, candeleros y ciriales con cera de color blanco y un exorno floral con claveles de tonalidad rosa se presentaba alrededor de esta dolorosa en un montaje simétrico ejecutado por los priostes de esta corporación que cierra las procesiones de la Semana Santa de Sevilla.
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