El Cristo de las Tres Caídas y la Esperanza de Triana fueron trasladados, anoche, a la Capilla de los Marineros desde la Parroquia de Señora Santa donde ha residido la corporación provisionalmente.
Fueron numerosos los fieles que acompañaron a ambas imágenes en un ambiente silencioso que contrasta con los traslados tradicionales de Cuaresma en los que, a su regreso de los cultos en Santa Ana, vuelven acompañados por música. Este silencio sólo quedó roto por una gran ovación que recibieron los titulares cuando la Virgen entró en la Capilla.
Acondicionada
Regresaron a una capilla adecentada para llevar a efecto la estación de penitencia desde este templo por lo que las obras de ampliación permanecerán durante cuatro semanas paralizadas.
El paso de palio ya se encuentra, prácticamente montado, y el del Señor está instalado en su ubicación habitual antes de salir la cofradías.
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