miércoles, 4 de marzo de 2009

El Museo regresa a casa

La Hermandad del Museo trasladó ayer domingo, 1 de marzo, a sus Sagrados Titulares a su sede canónica desde el templo de San Gregorio, después de la conclusión de las obras de conservación a la que se ha visto sometida la capilla de esta corporación del Lunes Santo en los parámetros interiores, tal y como avanzó este portal en primicia.

El traslado se desarrolló con recogimiento y con mucho público. El recorrido fue distinto al de ida, ya que el cortejo tomó por las calles: Alfonso XII, Silencio, Monsalves, Plaza del Museo, para entrar en su capilla.

Se inició este traslado a las siete de la tarde, concluyendo una hora más tarde cuando la Virgen de las Aguas entró en su capilla a los sones de la marcha "Virgen de las Aguas" de Santiago Ramos interpretada a órgano en el interior de su sede canónica.

La comitiva estuvo formada por Cruz de Guía, un tramo de hermanos portando cirios de color rojo, estandartes corporativos del Santo Entierro y del Museo, presidencia, cuerpo de acólitos, andas del Cristo de la Expiración. Tras el Crucificado, Cruz Alzada y dos tramos con hermanos con cirios también de tonalidad roja, entre los que se encontraba el Banderín de la Merced, presidencia, cuerpo de acólitos y las andas portando a la Virgen de las Aguas.

Representaciones
En la presidencia de la Virgen se encontraban los hermanos mayores del Museo, Javier Sobrino y del Santo Entierro, Luis Miguel Nieva. Además estaba además de varios miembros de la Junta de Gobierno de la corporción del Lunes Santo, el director espiritual de la hermandad, Rvdo. P. Carlos Ruiz y el Delegado de la jornada del Lunes Santo del Consejo General de Hermandades y Cofradías de la ciudad, Claudio Espejo.

La Virgen iba vestida con saya de color burdeos bordada en oro a realce de autor anónimo del siglo XIX embellecida por Juan Antonio Culquejo y manto azul bordado en oro a realce envistas de este último bordados. El paso de la Virgen iba exornado con frecsias y orquideas pequeñas de color blanco. Cuatro codales de color blanco entre guardabrisones iluminaban a la dolorosa del Lunes Santo en las cuatro esquinas del paso de trasladado.

Ambos pasos fueron portados por hermanas y hermanos al mando de los cuales esteba el equipo de capataces de la corporación al mando del cual estaba Jose Manuel Valenzuela, que iba con la Virgen.

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